"M", que es su título original, es una obra maestra del cine alemán dirigida por Fritz Lang en 1931 y protagonizada por Peter Lorre en el papel de Hans Beckert, un asesino de niños. En muchos países se le añadió el vampiro de Düsseldorf, en referencia al infame asesino en serie Peter Kürten, que aterrorizó Alemania en el final de la década de los 20."M" no solo es una de las primeras películas sonoras de Fritz Lang, sino que también estableció muchas de las convenciones del thriller psicológico. Su influencia se extiende a directores como Alfred Hitchcock o a Orson Welles, entre otros.
Argumento
La película sigue a Hans Beckert, un asesino en serie que aterroriza Berlín, atrayendo a sus víctimas -niñas pequeñas- con globos y dulces. Su método es silencioso, pero deja tras de sí una sociedad paranoica y desesperada por atraparlo. La desesperación por encontrar al asesino une a dos mundos opuestos: la policía y el hampa, cuya histeria colectiva está afectando a sus negocios. Esto lleva a un clímax memorable donde los propios criminales organizan un juicio clandestino contra Beckert, con un Peter Lorre en una actuación inolvidable, suplicando por su vida y argumentando que no puede controlar sus impulsos.Innovaciones y Estilo Visual
El director hace un uso pionero del sonido, estamos en los inicios del cine sonoro, Fritz Lang usa el silencio y los efectos de sonido de manera magistral. Por ejemplo, Beckert es identificado porque siempre tararea la misma canción, lo que se convierte en su firma auditiva. La utilización de la fotografía expresionista con iluminación contrastada y las sombras muy marcadas recuerdan al expresionismo alemán (Nosferatu, El gabinete del Dr. Caligari), generando un ambiente opresivo y de paranoia. Además, Fritz Lang utiliza el montaje paralelo alternando escenas de la policía y los criminales en su búsqueda del asesino, aumentando la tensión narrativa.Peter Lorre en un papel icónico
Este fue el papel que catapultó a Peter Lorre a la fama. Su actuación es hipnótica: al principio su personaje es invisible, una sombra en la ciudad, pero cuando finalmente aparece en pantalla, nos muestra a un hombre frágil, atrapado en su compulsión asesina. Su monólogo final, llorando y rogando por su vida, es tal vez una de las actuaciones más impactantes de la historia del cine.
y detrás de mí corren los fantasmas de las criaturas, nunca se apartan de mí
"M, el vampiro de Düsseldorf" es mucho más que un thriller sobre un asesino. Se trata de una exploración de la justicia, la paranoia social y la monstruosidad oculta dentro del ser humano. Más de 90 años después de su estreno, sigue siendo una de las películas más influyentes de todos los tiempos y una obra imprescindible para cualquier amante del cine.
Os la dejo por aquí para que la disfrutéis:
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