Sobre la chabacanería visual (y auditiva) de algunos telediarios
Hace unas décadas uno podía ver un telediario para informarse medianamente bien de lo que ocurría en España, e incluso en algunas partes del mundo (había enviados a algunas partes del mundo que hoy ni se mencionan en los telediarios). Esto ha ido cambiando, gradualmente, y poco a poco el nivel de desinformación unido a la violencia visual ha ido creciendo. Hubo un tiempo -ya muy lejano- en el que con la moderación y deontología que corresponde a cualquier profesional el presentador (uso el masculino genérico incluyendo a todo tipo de personas, independientemente de su género, religión, ideología política, o cualquier otro tipo de aspecto que pueda incluirla en alguno de los colectivos en los que a algunos tanto les gusta agrupar a las personas) anunciaba al espectador que a continuación aparecerían imágenes duras, que podían herir la sensibilidad del espectador. Esto ya es historia, se conoce que dan por sentado que la sociedad se ha embrutecido y puede soportar la zafiedad y violenc