Palomares: fuente de vida
Al recorrer algunas partes de España uno no hace más que sobrecogerse ante tanto patrimonio en ruinas, ante tanta historia abandonada, ante tanta piedra abocada al olvido, ante lo que fue y ahora no es. Los paisajes castellanos, planicies cerealistas con sus pueblos erguidos en lontananza, son uno de los paisajes que el viajero se encontrará al recorrer nuestra España, paisaje que evoca pasados bulliciosos, cuando el trabajo y la vida en el campo requería mucha gente, que con su sudor y su sacrificio ayudaron a forjar la nación en la que hoy vivimos y a la que muchos, al igual que a su patrimonio, le han dado la espalada. Uno de los patrimonios culturales que recoge al mismo tiempo tradición, usos populares y belleza artística son los palomares. Al explicarle a cualquier viajero centroeuropeo la utilidad de estas construcciones, surge en su cara una expresión entre perplejidad y rareza ¿qué se comían las palomas? y es que en la mentalidad "woke" que nos domina, lo de comerse