29 de abril de 2020

Lecturas durante el confinamiento: Capturar un mundo extraordinario de Art Wolfe

Durante este confinamiento espero que el nivel cultural de la población española se incremente por el aumento de la lectura en al menos igual proporción que el dominio de las recetas de pan y bollería de los españoles (eso espero, pero igual me equivoco...).
Acabo de terminar un libro de fotografía titulado en castellano: "Capturar un Mundo Extraordinario. Los secretos de un maestro de la fotografía" (Photographs from the edge: A master protographer's insights on capturing an extraordinary world) del fotógrafo Art Wolfe. Art Wolfe es un fotógrafo americano asentado en Seattle y nacido en 1951. Su obra se caracteriza por fotografía de la naturaleza y de culturas "exóticas". Este autor presenta un gran abanico de registros dentro de la fotografía, ya que en su dilatada carrera ha hecho trabajos de fauna, pero también ha recorrido numerosos rincones del mundo fotografiando otras culturas (India, Nepal, Birmania, Brasil, etc.). El libro hace un recorrido cronológico por las fotografías de su carrera desde el carrete al digital, incluyendo principalmente foto de naturaleza (paisaje y animales en su mayoría) y también diferentes culturas, con especial interés en la India. El libro muestra las diferentes fotos y explica los parámetros técnicos de la misma (cámara, objetivo, ISO, f y velocidad), además el autor hace un pequeño resumen de la historia detrás de la foto, y en cada foto se dan algunos consejos. Creo que es un libro interesante para los que empiezan y quieren tener unos buenos consejos de como hacer fotos de naturaleza. En mi opinión la principal crítica -pero esto es personal- es que este autor tiende a usar unos f muy cerrados, lo cual para lentes que no sean de alto rendimiento van a generar una calidades no muy buenas y esto es algo que para los aficionados con equipos de bajo coste es importante resaltar. Por otro lado, las fotografías de culturas "exóticas" siempre resultan atractivas, coloridas, llamativas, pero poder entender plenamente esas culturas es otra historia, ya que nos resultan tan alejadas que en este caso el lenguaje fotográfico se queda en la mera estética. Pero como digo es un libro muy recomendable para tener una buena visión de la fotografía de naturaleza.


27 de abril de 2020

Las cifras de coronavirus son las que son y asustan

Hoy he visto en los periódicos las cifras de muertes por coronavirus. Los datos son los oficiales, que como ya es sabido por todo el mundo están subestimados. Esos datos no dejan de asustarnos, pero lo que más nos asusta es lo que representan respecto al global de la Tierra: en España 23.521 personas fallecidas y en el mundo 206.640. Cada persona fallecida es una tragedia, es un mundo que se pierde y el esfuerzo de cualquier persona o de cualquier gobierno o institución que se precie es proteger a las personas para evitar que mueran. Viendo estos datos, en España se ha producido hasta la fecha el 11.4% de las muertes registradas por esta pandemia a nivel mundial. España tiene unos 47 millones de habitantes lo que representa aproximadamente el 0.6% de la población mundial (que son unos 7.700 millones de personas). Esta cifra nos debería hacer reflexionar sobre si lo hemos hecho bien como país. También debería hacer reflexionar a algunos con responsabilidades importantes si era lo más adecuado estar en manifestaciones, festejos popularesmítines o en el fútbol cuando Italia estaba comenzando "a arder".......
Ya hablaré en otro post sobre la información científica que había disponible antes de que todo esto pasase y que podía haber ayudado a prever lo que "era imprevisible".


26 de abril de 2020

¿Se contagian nuestras mascotas con el coronavirus?

La humanidad sufre en estos momentos una grave pandemia producida por el virus SARS-CoV-2 (Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2) que causa la enfermedad COVID-19 en humanos. Una cuestión fundamental es conocer si este virus puede infectar a otros animales que podrían a su vez extender más la enfermedad. El origen de este virus parece estar en animales (se cree que en murciélagos), pero el animal desde el que salto hacía los humanos no se conoce muy bien. Es factible por tanto pensar que el virus podría afectar a otros mamíferos. Además, si afecta a otros animales, estos pueden ser empleados para la experimentación y el desarrollo de posibles vacunas contra el virus antes de su prueba en humanos.
Un grupo de científicos chinos ha demostrado en un artículo en Science que de entre varios animales (hurones, gatos, patos, gallinas, cerdos y perros) los hurones y los gatos son susceptibles a la enfermedad y que en el caso de los gatos se pueden contagiar a través del aire. Los resultados son muy relevantes, ya que parece que los perros no se contagian y por tanto no pueden desarrollar o transmitir la enfermedad. Esto es importante, ya que desde el primer día del confinamiento se ha dejado pasear a los perros por las calles. Además, los autores proponen a los hurones como buen modelo animal para el ensayo de vacunas debido a la facilidad para ser infectado por el virus.
En los últimos meses hay un gran aluvión de información científica sobre esta enfermedad y el virus que la causa, con estos datos fiables se pueden tomar decisiones basadas en conocimiento y poco a poco la humanidad podrá hacer frente a esto. En otro post hablaré de la información que ya teníamos disponible sobre las pandemias que afectarían a la humanidad en el S.XXI a pesar de que muchos dirigentes decían que esto no se podía prever (se conoce que no leen mucho o si lo hacen debe ser solamente de leyes y poco más).


Lecturas durante el confinamiento: Viajes con Heródoto de Ryszard Kapuscinski

Recientemente he terminado este libro del autor polaco Riszard Kapuscinski. El título Viajes con Heródoto hace referencia al autor griego Heródoto de Halicarnaso que vivió entre el 484 y el 425 a. C. Este autor fue de los primeros en intentar realizar un relato histórico de la humanidad y sus diferentes pueblos. Para ello se convirtió en un viajero incansable (al igual que Kapuscinski). Heródoto en su obra Historias -formada por nueve volúmenes- narra entre otras cosas los enfrentamientos de los griegos con los persas, y la historia y costumbres de los egipcios. Este libro es el hilo conductor de Viajes con Heródoto, un libro muy difícil de clasificar, podría ser un libro de viajes, pero también de historia y también de filosofía. Una mezcla interesante, un relato de parte de la vida del autor en su periplo por diferentes partes del mundo como reportero (China, Irán y África en el caso de este libro). En ese periplo le acompaña la obra de Historias, y durante el desarrollo de Viajes con Heródoto el autor enlaza la realidad que vive con la realidad pasada contada por Heródoto. Algunos temas como la memoria obsesionaban a Heródoto, su fragilidad y la necesidad de almacenarla. Kapuscinski lo compara con la realidad actual, en el que la historia y lo que sucede alrededor se almacenan en libros, ordenadores, etc. lo que hace que el hombre moderno no se preocupe por la memoria ya que todo se encuentra almacenado. En Viajes con Heródoto el autor refleja la lucha entre dos mundos (occidente y oriente) -que ya se producía en la época de Heródoto (Griegos contra Persas)- reflexionando sobre las causas últimas de esta dualidad. En definitiva, una gran obra que recorre desde la revolución comunista China, hasta conflictos bélicos en el África postcolonial. También se nota el amor que desprende el autor por el Mediterráneo y la cultura asociada a los países de su cuenca. Una obra muy recomendable.

25 de abril de 2020

Programa de edición de vídeo gratuito: ShotCut

ShotCut es un programa de edición de vídeo en código abierto y por tanto gratuito. No es un programa sencillo y su interfaz no es fácil de aprender. Pero si le dedicas un tiempo y te vas aprendiendo las funciones que necesitas (sus posibilidades son infinitas), poco a poco se convierte en una herramienta fundamental para poder editar los vídeo con calidad. Permite hacer muchas cosas, como transiciones, trabajar con varías pistas de audio y vídeo al mismo tiempo, cortar trozos de vídeo, insertar fotos, texto, hacer timelapses a partir de secuencias de imágenes, infinidad de filtros para mejorar la imagen y el sonido, etc. Una vez que se controla como importar vídeos, audio e imágenes, el programa funciona con el mismo fundamento que la mayoría de los de edición: una línea de tiempo en donde se va editando el vídeo (transiciones, texto, etc.) y el audio.

Un programa muy recomendable, del que además tenemos numerosos videotutoriales en la red. Para iniciarse desde cero recomiendo el curso de Eduardo Negrín en Youtube y también el de Podcast Lynux en el mismo medio. Parten desde lo básico y se van complicado videotutorial a videotutorial.

En mi caso he creado varios videotutoriales para ayudar a hacer determinadas cosas puntuales. Os dejo el primero sobre como extraer el audio de un vídeo, esto puede ser útil si queremos hacer una edición más profunda del audio con un programa como Audacity:

19 de abril de 2020

Cómo ayudar a los políticos con las cifras de coronavirus

En estos días de "arresto domiciliario colectivo" no deja de sorprenderme como después de más de un mes desde la declaración por primera vez desde la Transición del "Estado de Excepción" (es decir Estado de Alarma multiplicado por n más el sumatorio de las restricciones que impone el de Excepción) no se tengan unas cifras claras de como se encuentra la situación en la España del coronavirus. En ciencia se pueden sacar conclusiones con datos correctos y suficientes, de lo contrario cualquier palabra que se diga es absurda. En política no ocurre así, y nuestros sesudos dirigentes pueden decir cualquier cosa, que todo cuela especialmente si se apela al sentimentalismo, a la retórica hueca o al discurso taumatúrgico. Podemos poner ejemplos sencillos, como puede ser "el pico de la curva" que es tan absurdo y falto de sentido como "la esquina del círculo", o palabras como "el desescalado" que debe ser una palabra perteneciente a otro idioma diferente al castellano, o como que la mascarilla no es recomendable frente a un virus que se transmite por los aerosoles que producimos al respirar, o como ahora se utiliza el masculino genérico para el "número de infectados" cuando hace unas semanas esas mismas personas usaban de forma redundante el masculino y el femenino para cualquier palabra (incluso las neutras) y se podría seguir con más ejemplos hasta casi el infinito.
Con esta entrada voy a intentar dar una solución sencilla a la falta de datos fiables sobre la pandemia, especialmente en lo que respecta al número de fallecidos y por tanto a la tasa de mortalidad que el coronavirus está causando en la población española. Empecemos:
En primer lugar habría que conocer el porcentaje real de personas que han pasado la enfermedad. Esto solo se puede hacer con los correspondientes test (importante marcar la "t" final para evitar la confusión con la infusión). Como no los hay, de este punto lo mejor es no decir nada, ya que si no se sabe con datos fidedignos todo lo que se diga es absurdo y se puede caer en el ridículo. Puede haber personas asintomáticas que la han pasado, personas con síntomas leves, etc. y esto no se ha controlado por falta de nuevo de los dichosos test (sin esta información no podemos calcular la tasa de letalidad de este virus, es decir el porcentajes de fallecidos por coronavirus respecto a todos los infectados reales).
En segundo lugar, lo que si podemos saber con bastante certeza es el número de fallecidos causados por este virus y por tanto la tasa de mortalidad del virus (fallecidos por coronavirus respecto al total de la población española). Se puede hacer de forma directa haciendo las correspondientes pruebas a los fallecidos (tanto en hospitales como fuera de ellos). Aquí nos enfrentamos al mismo problemas, la falta de test, pruebas y personal médico para poder hacerlo. Pero hay otro modo de hacerlo de forma indirecta, sin gasto de material ni necesidad de casi personal. Todas las personas que mueren en España tiene que ser registradas en el registro civil (inscripción de defunción). Saquemos para -por ejemplo- cada año de los últimos cinco años la mortalidad registrada en este período de tiempo (desde el primer fallecido por coronavirus en España hasta ahora) por cada millón de habitantes causada por enfermedades respiratorias o similares (al estar la gente encerrada en casa hay menos muertes por accidentes de tráfico, laborales, etc. y este factor habría que controlarlo en los cálculos), hagamos la media de ese valor. Ahora hagamos lo mismo con los datos de 2020, la diferencia de personas fallecidas entre este año y la media de los últimos cinco (2019, 2018, 2017, 2016 y 2015) -con una probabilidad muy alta- habrá sido causada por coronavirus. Así de sencillo, el problema es que hacer esto nos daría unas cifras muchísimo más feas que "las oficiales" y eso tal vez es lo que se busca, intentar minimizar los efectos (dentro de lo ya espeluznante de las cifras oficiales). Supongo que esto último no será la razón real y quiero creer que nuestros políticos y "sus comités de expertos científicos independientes" no han caído en esta forma de calcular la mortalidad tras más de un mes de estado de excepción por la pandemia. De todas maneras si uno de nuestros mayores (probablemente una de las generaciones de españoles que más sacrificios y esfuerzos ha hecho por levantar nuestra nación) fallece en un residencia en estos días por problemas respiratorios ¿cuál es la probabilidad de que esa muerte haya sido causada por coronavirus? creo que bastante más alta que por cualquier otra afección respiratoria.
Mortalidad por todas las causasEn tercer lugar, habría que plantearse que no se puede tener a la gente en su casa sine die, como hasta ahora. Se requiere saber muy bien quién ha pasado la enfermedad (los primeros datos científicos apuntan a una baja tasa de re-infección), qué medidas de protección deben tomar los que no la han pasado para evitar contagiarse y quién la está desarrollando para evitar el contagio a otras personas. Un reto muy difícil, que requiere ciencia y de la experiencia de otros países que han pasado por este y otros coronavirus. En estos días se plantea el tema de sacar a pasear a los niños ¿qué criterios se siguen para esta decisión? ¿es por la presión social? a los niños parece que la enfermedad no les afecta tan gravemente como a los adultos, pero ¿se sabe algo más? ¿pueden ser buenos transmisores de la enfermedad? o ¿puede que un buen porcentaje de ellos ya la haya pasado y sacarlos a pasear no suponga ningún problema grave? Lo que está claro es que los niños ya han engordado un 5% en este periodo de encierro y no quiero ni pensar lo que pasará si siguen encerrados más tiempo y extrapolamos esta cifra. En fin, de nuevo sin ciencia (y por tanto datos fiables) no se pueden tomar decisiones eficaces.
Esperemos que esta pandemia pase lo antes posible y que se pueda controlar esta sangría insoportable de personas. Si esta situación no nos espabila como sociedad y nos hace ver los graves problemas futuros resultado de un cambio global y de una globalización sin cabeza, creo que no tendremos solución.

18 de abril de 2020

Consumo desaforado de ropa: una reflexión en el confinamiento

Acabo de leer un post del Blog de Miquel Silvestre sobre el consumismo desaforado de ropa. La verdad es que las cifras son preocupantes: cada año se producen en el mundo 100.000 millones de prendas de ropa. Teniendo en cuenta que somos unos 7.700 millones de personas nos toca -en un reparto equitativo- a 13 prendas por habitante y año. Por desgracia el reparto no es equitativo, lo que quiere decir que mucha gente consume muchas más prendas al año. Por ejemplo, los españoles consumimos 34 prendas por habitante (datos de 2017) y producimos 14 kilos anuales por habitante en ropa desechada. Estas cifras asustan y deberían hacernos pensar en algo durante estos días de "arresto domiciliario" ¿de verdad necesitamos 34 prendas nuevas cada año y tirar 14 kilos de ellas a la basura? Yo he reflexionado sobre la ropa que uso y normalmente la uso hasta que ya no aguanta, y cuando ya no aguanta la uso para trabajos en el jardín, camisetas viejas para salir a correr, trapos para limpiar, etc. con todo seguro que podría utilizar menos ropa.
Una matraca parecida ocurre con el consumo de coches, no es raro el telediario (de antes de la distopía) en el que se nos hablaba de lo envejecido de nuestro parque móvil, la obligación de producir menos CO2 y por tanto la de cambiar de coche con frecuencia, otra trola de cuidado como ya comenté en este Blog. Lo mismo sucede en los supermercados con cantidades ingentes de variedades de bebidas (la mayoría en botellas de plástico...otro problema de cuidado), o de cualquier otro producto.
El sistema económico capitalista se basa en el consumo desaforado de bienes de consumo, de los cuales un porcentaje alto son realmente innecesarios. Este consumo hace crecer la economía, que a su vez crea puestos de trabajo, que a su vez genera nuevas necesidades de consumo y así en un ciclo interminable, a no ser que una pandemia o guerra pare el ciclo. Después de la pandemia o la guerra -y tras un periodo duro para las personas- la economía vuelve a crecer y de nuevo se pone en marcha la rueda. A todo esto hay que unir que ese consumo se basa en su mayoría en la destrucción de recursos naturales y de los ecosistemas que albergan esos recursos, lo que ocasiona graves problemas de salud ambiental.
Tal vez, este "arresto domiciliario colectivo" de gran parte de la humanidad (unos 3.000 millones) nos haga reflexionar sobre los aspectos realmente importantes, y que el porcentaje de gente que ha echado de menos consumir sea minoritario. Aquí encerrados nos tenemos que dar cuenta que tener cuarenta camisetas no tiene sentido, que hay que consumir con cabeza, lo que realmente se necesita y a ser posible producido lo más cerca de casa. Bien es verdad que el consumo supone un acicate para el desarrollo de la humanidad y del ingenio, y que una cierta competitividad también. Pero debemos reflexionar sobre si poner en riesgo el planeta que nos sustenta merece la pena a cambio de ese consumo loco. Esperemos para ver que sucede cuando salgamos de esta situación........


Lecturas durante el confinamiento: 400 fotografías de Ansel Adams

Ansel Adams fue un fotógrafo estadounidense que nació en San Francisco en 1902 y falleció en 1984. Destacó por ser un pionero en la fotografía de naturaleza, con sus fotografías en blanco y negro de los grandes parques nacionales de los EE.UU. Este proyecto nació en 1941, cuando el gobierno de los EE.UU le contrató para fotografiar los parques nacionales y las reservas de indígenas americanos. No obstante, su obra es más amplia, con fotografías de bodegones, edificios, pueblos, gentes y paisajes. En este libro -400 fotografías Ansel Adams- se recogen sus fotografías y prácticamente nada más. El texto está casi ausente (y realmente no es necesario), solamente nos indica el nombre del lugar de la fotografía, entre década y década hay un pequeño comentario y también al final del libro se indica alguna nota sobre las fotografías. Estas se ordenan cronológicamente por décadas, desde sus principios como fotógrafo, pasando por sus fotografías más conocidas. Esto permite analizar la evolución artística del autor, y darse cuenta de sus cambios a la hora de interpretar la fotografía. Para mí, personalmente las que más me han gustado son las de la década de los años 30, pero en general es un placer navegar entre las páginas de este libro y disfrutar de este conjunto de imágenes en blanco y negro. Un libro muy recomendable para los amantes de la fotografía de paisaje. Se puede ver la obra de Ansel Adams en el National Gallery of Art.

Ansel Adams en plena actividad creadora (fuente Wikipedia)
Pueblo Taos en Nuevo Méjico
Parque National Glacier

15 de abril de 2020

Fotoensayo: Spanish Blackout. Fotos de la distopía

Encerrados en casa por orden de las autoridades (suena a estado dictatorial de pelis de ciencia-ficción como THX1138, Hijos de los hombres o Fahrenheit 451) a los que nos gusta la fotografía de "campo" lo llevamos crudo. Pero de todas maneras siempre se puede hacer algo con la cámara y reflejar esta "historia de una encerrona anunciada" en la que vivimos. Os dejo un fotoensayo sobre este Spanish blackout. Espero que os guste.














10 de abril de 2020

Fábricas de papel en la provincia de Guadalajara: cuando España fabricaba muchas cosas

En estos momentos en España nos estamos volviendo locos para poder encontrar alguna fábrica en el extranjero que sea capaz de suministrarnos el material sanitario más básico (como puede ser una mascarilla). Esta globalización absolutamente desbocada -y que es la principal causante de la pandemia que vivimos- hace que muchos países renuncien a tener fábricas de productos básicos para una sociedad. Según los grandes cerebros de la economía -esa que depende del estado de ánimo de un presidente de un gobierno importante o de cualquier otra variable "incontrolable"- si se puede producir más barato en otro sitio es mucho mejor, ya que luego se lo compramos y punto. Pero ¡¡amigo!! cuando la necesidad aprieta las prioridades -como es absolutamente lógico- son los nacionales del país donde se encuentran las fábricas y a ti ideólogo de la globalización ¡qué te den!. Y eso es lo que nos ha pasado, ahora estamos como locos buscando una destilería para producir alcohol para desinfectarse las manos o una factoría de coches para reconvertirla en fábrica de respiradores, o una fábrica de ropa de moda -de esa que dura 2 meses antes de romperse o pasar de moda- para hacer mascarillas. Pero esta situación no ha sido siempre así, antes de la globalización (que no ha sido hace tanto) los países se las ingeniaban para fabricar sus propios bienes de consumo. Por ejemplo, yo hago yogur en una vieja yogurtera "made in Spain" de la marca RUMBO que sigue funcionando después de 35-40 años desde su fabricación. Encima estos bienes de consumo duraban mucho y no estaban programados por la obsolescencia, fenómeno que también ha sido ideada por los grandes cerebros de la economía global.


En el S.XIX en la provincia de Guadalajara existían numerosas fábricas en zonas donde en la actualidad prácticamente no hay población. Un ejemplo son las fábricas de papel. En "El Libro de la Provincia de Guadalajara" de Don Juan Catalina García (1881) cronista oficial de la provincia en aquella época se relata lo siguiente: "De muy antiguo son conocidas las fábricas de papel de La Cabrera, Gárgoles y Cívica, caserío que perteneció al monasterio de San Gerónimo de Villaviciosa. Los papeles que se elaboran en estas fábricas son por lo común de surtido y poco finos, pero en su clase son excelentes, por la bondad de sus aguas que surten á las fábricas y el esmero que se emplea en la elaboracion. La primera, sin embargo, ha llegado á una altura envidiable, y en ella se han hecho obras de empeño, como el papel de letras de giro, billetes de Banco y otros documentos de crédito. Bien mereció la medalla de honor que obtuvo en la Exposicion provincial de Guadalajara de 1876 y otro premio de la de Viena". La fábrica de Gárgoles de Abajo fue fundada por el obispo de Sigüenza (Juan Díaz de la Guerra) en el S.XVIII aprovechando el buen caudal del río Cifuentes, afluente del Tajo. Tras diferentes periplos la fábrica se quemó al inicio del S.XX. De ella solo queda algunas ruinas y su chimenea recordando los pasados industriales en áreas que hoy están prácticamente despobladas......


7 de abril de 2020

Sobre la distopía del confinamiento por coronavirus

Es curioso como los seres humanos nos amoldamos a casi todo. Hace unas semanas -al comenzar este "arresto domiciliario colectivo" al que nos han llevado nuestras siempre bien queridas autoridades políticas- todos estábamos preocupados sobre diversas materias: los niños sin colegio, el trabajo no se podrá hacer, los contagios, la compra, el papel higiénico, etc. Ahora, tras tres semanas de enclaustramiento domiciliario y una cierta sensación de distopía, un nuevo orden ha llegado a nuestras vidas: controlamos varias recetas de pan casero y dulces que nos incrementarán el colesterol por encima de los niveles permitidos, podemos hacer la compra como si fuéramos médicos a punto de operar, soportamos cifras completamente intolerables como si tal cosa, realizamos trabajo on line con las más complejas y retorcidas herramientas que un informático haya podido idear, somos capaces de dar clases de cualquier nivel educativo y al mismo tiempo con el pie derecho contestar e-mails, y otro tipo de cosa inimaginables hace tan solo un mes. En fin, nos hemos "aclimatado" a las nuevas condiciones. Esto es la supervivencia, la necesidad de cualquier especie de seguir, de vivir, independientemente de lo que suceda, es nuestro código, el código de cualquier ser vivo, continuar y resistir....no queda otra.
Después de todo esto habrá que evaluar los datos, las decisiones, los errores, los actos imprudentes, etc. y pedir responsabilidades a quien las tenga -que hay muchas- y premiar a los que se lo han ganado a pulso -que son muchos- pero de momento toca seguir....

5 de abril de 2020

Vida (2017): Esto ya nos lo han contado antes e infinitamente mejor

Se nota que estamos todos en este arresto domiciliario colectivo y que en los ratos que el trabajo "on line" nos deja nos refugiamos en nuestras aficiones "caseras", no hay más que ver Youtube y la red para darse cuenta del aumento de actividad relacionado con el "ocio casero". Como no podía ser de otro modo, a parte de la lectura, el cine es una de las aficiones de mucha gente. El otro día tocó ver otra peli de ciencia ficción: Vida (2017). El argumento no podía ser más interesante a priori, una misión espacial ha recogido muestras provenientes del suelo marciano. En la Estación Espacial Internacional un grupo de astronautas de diversas nacionalidades se disponen a analizar esas muestras. El biólogo de la misión descubre que el suelo marciano alberga una forma de vida aparentemente unicelular y muy sencilla que se encuentra en letargo. Tras varias pruebas con diferentes atmósferas y nutrientes consiguen "devolverla a la vida". A los astronautas se les ilumina la cara, han descubierto la primera forma de vida fuera de la Tierra, ya se ven subidos al tren de la fama y a vivir de las rentas. Pero la célula, que al principio no pasa de ser un simple paramecio, comienza a dividirse y formar un pequeño organismo que interacciona con el biólogo. Aparentemente es "inteligente", aunque ya sabemos que esto es siempre discutible. Pero pasado un tiempo, el organismo entre en letargo. El biólogo de la misión (interpretado por el actor británico Ariyon Bakare) -a lo Dr. Frankenstein- lo intenta reanimar con pequeñas descargas eléctricas y como a nadie le gusta que le metan chispas por donde no digo el "bicho" se cabrea y a partir de aquí comienza una mezcla mala de Alien y algo de Gravity. Con escenas de traca por la falta de credibilidad, vamos al estilo de otra "gran obra " como Los últimos días en Marte de Ruairi Robinson. El caso es que la peli entretiene y tiene buen ritmo, pero no deja de ser una copia argumental y en muchas ocasiones estética (el bicho va creciendo y su relación filogenética con Alien es bastante clara, incluida la mala leche y las ganas de comerse todo, desde los humanos hasta el líquido de refrigeración). Para rematar la faena un final engañoso pero previsible. En el buen cine el espectador lo debe conocer casi todo, de lo contrario ya sabes que en algún momento te la van a colar. En mi opinión se puede perder el tiempo en cualquier otra cosa, ya que si se ha visto Alien y Gravity, esta peli es totalmente prescindible. Por cierto el director es Daniel Espinosa, que no es conocido por nada destacable en esto del séptimo arte.

3 de abril de 2020

Prospect (2019): ciencia ficción de la buena

En estos días de falta de libertad no hay nada mejor que recurrir al cine. Esta herramienta ha ayudado al hombre durante décadas a evadirse de la cruda realidad y a viajar a "otras realidades". La ciencia ficción es un género increíblemente entretenido (creo que junto con el Western, son las dos manifestaciones más puras de lo que debe ser el cine, pero esto es una opinión personal, como casi todas). La ciencia ficción nos traslada a mundos futuros creíbles, eso es lo que diferencia la buena ciencia ficción de la mala (no pondré ejemplos, para no herir sensibilidades). El otro día he podido ver la película Prospect (2019) dirigida por Zeek Earl y Chris Caldwell. Basada en el corto del mismo nombre y de los mismos directores del año 2013. Lo primero que destaco de la película es que es una serie B (una peli de bajo presupuesto), pero esto hace que la película sea aún más creíble, la estética como de años 80 pero sin serlo, los protagonistas con ropas sucias y rotas, las naves desordenadas y destartaladas, etc. crean una atmósfera creíble y realista. En ese futuro parece que los viajes espaciales son relativamente fáciles. La historia es sencilla, una hija y su padre aterrizan en una luna -Luna Verde- para obtener una piedras valiosas -aurelak- cuya extracción es muy delicada, ya que se generan en el interior de unos seres enterrados en el suelo que pueden acabar con la vida de los que no conozcan muy bien la técnica de extracción. Al aterrizar la cápsula se estropea y el padre tiene un encuentro con otros buscadores de este preciado bien, ese encuentro no termina bien y a partir de aquí se genera una historia que va in crescendo entre la hija y uno de los buscadores, que es el que ha terminado con la vida del padre. No cuento más para no reventar la peli, os dejo el corto, que tiene que ver con la película pero que no termina igual: