25 de diciembre de 2021

Gualda: el origen de la Mesta tuvo lugar en La Alcarria

El viajero se adentró en Gualda cargado de intriga. Los últimos días del otoño, ya cuando los días cortos y fríos presagian la llegada del invierno, le hicieron pensar en reyes sabios cazando, en grandes rebaños de ovejas, y en fin, en pasados llenos de actividad. Al llegar a la fuente de los cuatro caños, lo que el viajero encontró fue soledad, casas cerradas y apenas un par de chimeneas humeantes que intentaban a duras penas calentar algún hogar, pero el resto de Gualda ya estaba como el invierno que se avecinaba, frío y cansado, esperando la llegada de tiempos mejores.

Gualda es una localidad con historia, con un pasado importante, los gualdeños vieron pasar al rey Alfonso X El Sabio en 1273. El viajero ya había leído sobre este hecho, el rey sabio llegó a este pueblo alcarreño para hacer algo importante: crear el Real y Honrado Concejo de la Mesta. Es decir, poner por escrito lo que ya estaba en uso en aquellas fechas, los privilegios de los ganaderos castellanos sobre los agricultores. Y es que España se ha construido -y se continúa construyendo- sobre privilegios, unos se veían favorecidos y otros tenían que sufrir las consecuencias. A pesar de estas injusticias, la Mesta permitió a Castilla, y por tanto a España, ser uno de los reinos más importantes en los siguientes siglos, y es que las ovejas y su lana dieron mucha riqueza a estas tierras. Al Rey Sabio le debieron gustar los campos alcarreños, ya que utilizó sus montes en varias ocasiones para la caza. No es de extrañar, ya que los paisajes de La Alcarria combinan cromatismo y orografía diversa. Con el trascurrir de los siglos, Gualda fue perdiendo importancia. No obstante destaca su imponente iglesia del S. XVIII y alguna casa señorial, como la de José de Roja del S.XIX. Este siglo fue el principio de una importante decadencia para el municipio, ya que la guerra contra el francés y las sucesivas guerras carlistas destruyeron mucho de su bello patrimonio.

En su camino a la necrópolis visigoda que alberga Gualda, el viajero -para su sorpresa- encontró un rebaño de ovejas, de esas que hoy en día casi nadie quiere cuidar, tal vez por ser un oficio duro y mal pagado. Esa riqueza, en forma animal, que permite algo de ingresos a las maltrechas economías de los municipios agonizantes de la España olvidada y que tal vez, solo tal vez, puedan contribuir a parar la sangría de despoblación de estos lugares.









11 de diciembre de 2021

Henry Carroll: Libros de fotografía directos y fáciles

Hay diferentes "libros de fotografía". Los tenemos muy técnicos, centrados en el funcionamiento de las cámaras, el material que podemos emplear, tipos de iluminación, etc. Hay otros que lo que nos muestran son fotos y tal vez algo de explicación sobre ellas o directamente comentarios también artísticos, estos libros son para observar y disfrutar, pueden servir de inspiración para componer, pero no nos van a enseñar mucho de fotografía. En último lugar tenemos los libros que ayudan a los que empiezan en fotografía y que ya tienen unos conocimientos básicos de fotografía. En esta última categoría se encuentran los de la serie de Henry Carroll, siendo el primero de ellos "Lea este libro si desea tomar buenas fotografías", el cual ha sido un éxito de ventas desde su lanzamiento. Aunque pueda sonar a libro de autoayuda, es una obra interesante ya que simplifica al máximo los elementos técnicos (que no dejan de ser aburridos y distraen de lo importante: la foto) y se centra en explicar cómo se ha hecho la foto, la composición, etc. Todos los libros de la serie son similares y cada uno se centra en un aspecto (retrato, lugares, fotos de fotógrafos consagrados, etc.). Por poner una pega, el formato es pequeño y algunas fotos no se disfrutan del todo, siendo además la letra bastante pequeña, pero esto supone un precio bajo para ser un libro de fotografía. Muy recomendables si se tiene una base mínima de fotografía.

7 de diciembre de 2021

Tal vez el mejor gestor de archivos de imagen: Fast Stone Image Viewer

La gestión de imágenes digitales y archivos raw es siempre un problema, especialmente cuando se manejan varias cámaras con archivos raw de diferente extensión. Hay varias opciones de software que nos puede facilitar la tarea, pero para mi uno de los mejores es el Fast Stone Image Viewer. Este programa es libre y tiene la ventaja de hacer al mismo tiempo varias funciones: gestión de archivos (como cualquier explorador), edición sencilla de imágenes digitales y puede leer TODOS los formatos raw (al menos de Nikon, Canon, Olympus, Panasonic, Sony y Samsung, que no es poco....). Tiene varias formas de ver las imágenes, como un explorador o a pantalla completa, ésta última más útil para la edición mientras que la primera es mejor para gestionar los archivos (borrarlos, moverlos, etc.). En el enlace se puede descargar la versión 7.5 del programa. Espero que os sea útil.



3 de diciembre de 2021

Tal vez Ómicron sea la solución

No quiero ser demasiado optimista ni cantar victoria antes de tiempo, pero la variante del coronavirus -el ya famoso Ómicron- puede que sea la solución a esta ya larga pandemia. Sería el mejor escenario posible en lo que llevamos de pandemia: una variante que se contagia rápido, que no crea síntomas graves y que además escapa a la inmunidad natural de anteriores coronavirus. Si esto se confirma, cuanta más gente se contagie y lo haga lo más rápidamente posible antes terminaremos con la pesadilla. Pero de momento todo es especulación y hay que esperar para ver que nos deparan las próximas semanas. Ojalá no me equivoque y podamos ver la luz al final del túnel.





1 de diciembre de 2021

Cuando el destino de España se decidió en La Alcarria

Son numerosos los hechos históricos que marcan el destino de una nación y España -una de las naciones más antiguas de Europa- tiene muchos de estos hitos. Se podrían hablar de los más conocidos, la batalla de Lepanto, el descubrimiento de América, la primera vuelta al mundo, etc. Pero vamos a centrarnos en un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara, concretamente en la comarca de La Alcarria. Cuando el viajero discurre por la carretera CM-2005 desde la localidad de Brihuega en dirección hacia los municipios de Yela y Villaviciosa de Tajuña, se encuentra a mano derecha -un poco antes del cruce que baja hacia esta última localidad- un discreto monumento. Fue erigido en 1911 por la Diputación de Guadalajara y se encuentra dedicado a los héroes de Brihuega y Villaviciosa, los cuales durante la guerra de Sucesión -dos siglos atrás- habían dado la victoria definitiva a Felipe V. Este hecho, ocurrido el 9 de diciembre de 1710, permitió que la dinastía borbónica reinará en España, y que los restos de los Austrias pasarán a ser un recuerdo más de los libros de historia. ¿Qué hubiera pasado si los Habsburgo hubieran ganado? ¿sería España lo que es hoy? quién sabe, no merece la pena especular sobre agua pasada, la cual como es bien sabido ya no mueve molino. En todo caso, y en mi modesta opinión, el sistema autonómico actual se parece más a la España de los Austrias que a la España Borbónica.

Dejando de lado la historia, tan manida y manipulada hoy en día, merece la pena la visita a Villaviciosa de Tajuña, recomendable en cualquier época del año menos en verano, cuando hordas de urbanitas ataviados algunos de ellos con ropajes blancos -cual miembros de una secta- discurren aleatoriamente entre campos de lavanda intentando incrementar su hedonismo por medio de selfis. Para no contribuir a ese turismo insostenible, el viajero debe disfrutar de estos paisajes en calma y tranquilidad, saboreando las vistas, los olores y el cromatismo de La Alcarria, e intentando integrarse en el medio al que va y del que no deja de ser un forastero. En esta pequeña localidad -hoy apenas unos pocos vecinos- el viajero puede disfrutar de las ruinas del monasterio Jerónimo de San Blas, con su arco y torreón, de su fuente de cinco caños con lavadero, de su sencilla plaza -en otra época adornada por una vieja olma- pero no por ello menos bella. Al lado de la plaza, su iglesia de la Santa Cruz del S.XIII y a la entrada del pueblo, su picota. Tras el paso de la famosa Filomena -en este caso no era una bella alcarreña, más bien era una tormenta con malas pulgas- tomé estas fotos, espero que os gusten.