26 de julio de 2020

Mad Max (1979): un western que no da tregua

Hoy reviso una película de 1979: Mad Max. Una película que supuso una revolución en el cine de acción. Es una serie B (cine de bajo presupuesto) que costó unos 300.000 dolares y recaudó 100 millones, lo cual supuso una muy buena inversión. Fue la primera película como protagonista del archiconocido Mel Gibson, y el chaval (por aquella época) se defendió bien en la interpretación. Ahora alguno estará pensando que esta película era post-apocalíptica y que nada de un western. En realidad es un western muy violento y de acción trepidante. Me explicaré. Nos describe una sociedad en una clara decadencia (en realidad nada de post-apocalípsis o similar, el bajo presupuesto obligaba a rodar en zonas abiertas y la falta de autorizaciones legales a hacerlo en pueblos pequeños o medio abandonados, lo que le da ese aire de apocalípsis). Las carreteras son zonas salvajes donde unos patrulleros intentan mantener un cierto orden, aunque la labor es casi imposible. Los primeros minutos suponen una trepidante persecución del "Jinete nocturno" un zumbado líder de una peligrosa banda.
Solo tengo una placa de policía para identificarme como bueno
El resultado es que muere, el causante de esa muerte es Mad (Mel Gibson), que a partir de entonces se convierte en el objeto de persecución por parte de lo que queda de la banda. Y esto no supone más que un argumento de venganza en un lugar salvaje, es decir "el oeste". También icluye amor y camaradería. En este sentido el esquema es de western (con escenas puntuales de spaguetti western), con una banda de moteros muy parecida a una banda de cuatreros. Pero todo ello con una estética muy peculiar, que le ha dado al film ese aire de película de culto. Una película que se disfruta en cada minuto, pero que creo que se ha sobrevalorado a lo largo de la historia del cine. La venganza como ingrediente principal del cine.

3 de julio de 2020

Nuevo Baztán: el sueño de un ilustrado hecho realidad

El 9 de octubre de 1709 el navarro Juan de Goyeneche funda la población de Nuevo Baztán (Madrid). El nombre procede del valle de Baztán lugar de nacimiento de su fundador. Este personaje ilustrado creo fábricas de paños, papel, vidrio, cera, licores, etc. Cuando el conocimiento y la capacidad de emprender se juntan los sueños suelen hacerse realidad. Este municipio merece una visita, recorrer sus perfectas calles rectas, sus casas de piedra, ver como en España la ilustración llegó de la mano de hombres como Goyeneche y de Felipe V (al que Goyeneche apoyó -algo lógico en alguien ilustrado- en la guerra de sucesión, la que no dejo de ser otra guerra civil más entre españoles). Os dejo algunas imágenes del recorrido por este municipio.